viernes, 19 de febrero de 2010

Me diste tanta ternura en el coso que leí, que miré lo que llegué a hacer. Sólo porque sos vos, porque sos la mejor (lejos). No tengo otra cosa que decirte que no sea gracias. Gracias por dejar encontrar en vos a esa amiga que hace tanto necesitaba, que en tan poco tiempo hizo tanto por mí. Gracias por cada charla hermosa, desde la del cumpleaños de Kevin, hasta la de mi casa. Gracias por cada vez que me hiciste dar cuenta de las cosas, por guiarme, por escucharme siempre, por más que tengas diez mil líos encima. Gracias por valorarme, y aceptarme tal cual soy, sin nunca reprochar nada, ni intentar cambiarme. Gracias por sacar de mí lo mejor, por hacerme felíz, por enseñarme tanto. Gracias por confiar en mí, por aguantar mis caprichos, mis estupideces, mis locuras. Por entenderme mejor que nadie. Gracias por respetar mis decisiones, y ayudarme a elegir lo mejor para mí. ¡Gracias!. No tengo más que agradecerte por todas esas cosas y más, por todos los momentos maravillosos que me hacés vivir. Por ser esa amiga, que me llena de orgullo, esa amiga que sé que nunca me va a fallar, que nunca voy a perder. Por ser la que valora nuestra amistad, la que valora cada cosa que hago. Gracias por existir, gracias por ser todo. Gracias por ser la mejor, sin lugar a dudas. Te amo muchísimo

No hay comentarios:

Publicar un comentario