Hoy: 'VER AMISTAD'

¿Hay necesidad? Alguien me puede explicar qué necesidad había de agregarle esto a Facebook, si todos éramos felices con sus lindas aplicaciones, sus colorcitos, los juegos entretenidísimos que tiene, el poder etiquetar gente, bloquear a nuestro antojo e incluso agregar nuestra ubicación. ¿QUÉ NECESIDAD HABÍA DE AGREGARLE UN 'VER AMISTAD'? Eso es cruel, es morboso y muy estúpido. Pero, ¿saben quién es más estúpida? La que a las 2 de la mañana, teniendo un muy mal humor, clickea justo ahí. No no no no, no se confundan! No hablo de ningún chongo! ¿A quién le importa un pito estando en esta situación? Hablo de amigas (o si así las podría llamar así). Porque ... ¿acaso una amiga no es la que no perdes nunca? ¿la que está siempre? ¿la que a pesar de miles de diferencias sigue siendo tu amiga, por más discusiones que haya? Lo más triste de todo no es que no hayan estado, es que no me importa ... porque para mí son MIS amigas. No me interesa lo cambiada que estén (¿acaso yo no lo estaré?), no me importa la junta que tengan, no me importan su forma de ser. Me importa que estén bien. Me importa que estén felices. Eso es lo que único que me importa, su bienestar, con o sin mí.

Me permito dejar de hacerme la fuerte por una vez en mi vida y reconocer que las extraño, que no puedo sin ellas y que haría lo que fuese por estar otra vez ahí ... sentada en la cama, mirando como una ponía a Karina a todo volumen y empezaba a gritar despechada por su novio (o al menos si se lo puede llamar así al que tenía el turno de esa semana), a la otra maquillándose (sí, se maquillaban para ir a dormir). Extraño volver a eso que el viaje en colectivo era como estar en una montaña rusa (por lo divertido, no por el vértigo). Nunca me había detenido a mirar que habían asientos en la ubicación opuesta a la que maneja el colectivero ... miren si no la pasaba bien con ella como para no ver semejante cosa!

Aprendí a cruzar la calle teniendo que mirar el semáforo. Aprendí a tener que pensar sola en qué decirle a mi novio cuando nos peleábamos. Aprendí a delinearme sola (mentira, todavía no lo aprendí). Aprendí lo que era caminar sola por la calle a las 3 de la mañana, e incluso ir al Barrio Naval. ¡Qué feo es el mundo sin ustedes! Ya no le encuentro uso al inboxs, ya no copio y pego conversaciones, ya no sé lo que es reír.

Las extraño, las extraño tanto que no puedo explicar cuánto.

Valoro cada cosa que hicieron por mí, no me va a alcanzar la vida a agradecerles y devolverle cada detalle, cada favor, cada abrazo. Les deseo lo mejor (aunque también deseo que vuelvan)

Por siempre, la enana

Hoy: LA PEOR ENEMIGA

No hay cosa que odie más, definitivamente. No hay nada que me haga poner de peor humor. El solo levantarme sabiendo que es lo próximo que tengo que hacer. LA LIMPIEZA. ¿Para qué limpio? Si soy la única que veo mi mugre y, sinceramente, no me molesta. Aclaremos que no soy una sucia compulsiva, no soy de esa clases de personas que entras a la habitación y está toda sucia, ropa tirada por todos lados (eso solo ocurre los fines de semana), con restos de comida tirados en el piso.... NO NO NO. No soy esa clase de sucia, soy la clase de sucia a la que yo llamaría ''sucia desorganizada''. Soy esa clase de persona que la suciedad surge de la desorganización. No puedo mantener todo en un orden establecido: libros por un lado, la cama bien hecha, hojas ordenadas, apuntes separados. No, la ropa en mi ropero se mantiene bien solo los días de semana. Ahora cuando llega el fin de semana MAMITA! El estar indecisa con el ''qué ponerme'' no ayuda a mantener el orden y dejar que cada prenda de mi ropero permanezca en su lugar. Pero bueno, no nos vayamos por las ramas, el ropero es otro tema del que hablaremos próximamente.

Volviendo a lo nuestro, entre palabra va y palabra viene pasé 3 horas limpiando! ¡3 HORAS!

Las cosas que podría haber hecho en estas 3 horas ... Pero bueno, ahora a desordenar de nuevo.